Pirekua: La voz de nuestras raíces
“Nadie canta mejor o peor, todos sacan el sentimiento desde sus corazones al cantar, componer o interpretar nuestra Pirekua”
Pirekua
Las pirekuas son canciones propias del estado de Michoacán, creadas por los Purépecha para transmitir mediante la palabra viva “el alma del pueblo”: sus saberes, sus historias, su lengua, su sentir y sus tradiciones.
Estas piezas musicales se dividen en dos tipos según su compás: los sones, compuestos por 3/8 y los abajeños, de 6/8. Cada región tiene su propia versión de la Pirekua, pues, cada zona ha asimilado diferentes influencias de las cultura africana, europea y amerindia.
A los cantantes de estás se les conoce como Pirériecha o Pireri que significa “la/el que compone”. Suelen ser personas muy apegadas a su comunidad, instruidos por sus mayores en el arte de componer y tocar.
La Pirekua propicia la convivencia entre sus habitantes, por ello, es común ver a varios Pireri juntos, unidos en la creación de nuevas melodías o listos para compartir sus saberes con el pueblo.
Por eso mismo, puede ser tocada en solitario, en dúos, tríos, o incluso, en orquestas. Se tiene la tradición de usar el zarape con bordados típicos y el sombrero para enaltecer su identidad ante el mundo.
Sus letras tratan de los temas importantes para su gente: migración, política, religión, celebraciones familiares, amor, añoranza, tristeza, homenajes a personajes históricos, etc. Algunas canciones son muy respetadas, por ello, sólo pueden tocarse en ocasiones especiales como las fiestas patronales.
“despacio busco palabras adecuadas, compondré para aquella señorita (...) sobre la lluvia, sobre las heladas; sobre esos temas reflexiono. (...)”
Francisco Nicolás reyes, compositor de Pirekua.
Los purépecha tienen un estrecho vínculo con la naturaleza, la consideran una entidad sagrada, sus deidades están relacionadas con sus elementos como Tata Hurhíata (padre sol) .Estas creencias rigen su vida social, entre sus tradiciones se realizan ceremonias dedicadas a la fertilidad de la tierra como Las Fiestas del Inicio de la Lluvia y la Siembra.
Para ellos es importante cuidar su ecosistema y protegerlo de cualquier abuso. En las pirekuas el tema de la naturaleza es recurrente, la mayoría de sus videos musicales son gravados en zonas representativas de su territorio, desde lo alto de la sierra o en una lancha del lago de Pátzcuaro, con el sonido de las aves o el viento circulando por las ramas; la vida está presente, comparte protagonismo con la música.
También se puede encontrar en las letras de sus canciones: En Tumbí Xépiti se compara el comportamiento de un muchacho con los animales, en Dalila Tsitsiki se alaba la belleza de la flor mexicana, Mi yunuencita explica el ciclo que comparte un hombre con los cerros y Vacaciones de Tingambato retrata la flora de un espació querido en la niñez. Por otro lado, hay muchos sones y abajeños dedicados a las flores, los volcanes, las frutas y la fauna de su entorno.
En 2010 las pirekuas fueron reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, este acontecimiento trajo tanto opiniones positivas como negativas por parte de la gente de Michoacán, en parte se agradeció la difusión mundial, por otro lado, causó preocupación por la posible apropiación cultural de la Pirekua.
Cada año se realiza en Zacán el Concurso Artistico Purhépecha, donde los concursantes deben presentar una nueva composición. Los ganadores darán conciertos en Morelia, el Palacio de Bellas Artes y el Auditorio Nacional de la Ciudad de México con apoyo de la Secretaría de Turismo. El 23 de septiembre de 2011 la comunidad organizó el Primer Encuentro de Ejecutantes de Pirékua “Kuperantskua Piréricheri” en el municipio de Nahuatzen, Michoacán.
El evento fue una convocatoria para mostrar “el verdadero espíritu de la Pirekua” ya que muchos miembros de la comunidad no consideraban el concurso de la Secretaría de Turismo como fiel representante de sus valores. En la convocatorias apareció la leyenda “nadie canta mejor o peor, todos sacan el sentimiento desde sus corazones al cantar, componer o interpretar nuestra Pirekua”